EleccionesX: Musk pone su plataforma al servicio de la campaña de Trump- Botando Corriente #65
Además: X cambia sus reglas de bloqueo| Declive de la libertad en línea
En corto ⚡
Elon Musk se ha convertido en uno de los principales aliados de Trump en su búsqueda por una segunda presidencia en Estados Unidos.
A través de un comité de acción política, Musk está haciendo sorteos millonarios para captar votantes. La posible ilegalidad de esta práctica, que podría constituir un delito federal, ha sido advertida por el Departamento de Justicia.
A través de X, Musk ha divulgado narrativas que podrían afectar la integridad electoral. Su relevancia en la plataforma, donde tiene 200 millones de seguidores, amplifica puntos de vista radicales y desinformación.
A dos años de haber comprado Twitter, Elon Musk está buscando añadir a su portafolio un activo muy valioso: una elección presidencial. En sus esfuerzos para que Donald Trump regrese a la Casa Blanca, Musk ha promovido sorteos millonarios, ha prestado su imagen y su chequera a la causa de la elección, y a través de su plataforma ha amplificado mensajes de desinformación que llegan a cientos de millones de personas.
Musk sumó oficialmente su apoyo a Trump el 13 de julio, minutos después de que el expresidente sufriera un atentado durante un mitin político en Butler, Pensilvania. A comienzos de octubre, cuando el exmandatario volvió a celebrar un acto de campaña en esa misma ciudad, de donde había salido rodeado de escoltas y con una oreja sangrante, Musk saltó a la tarima con una gorra en la que se leía “Make America Great Again”.
El dueño de X ha llevado a cabo una gira por Pensilvania. En su primera intervención, abogó por la desregulación, que según su visión es necesaria para cumplir su ambicioso proyecto de colonizar Marte; promovió la teoría de que un gobierno de Kamala Harris podría dejar a Estados Unidos bajo un sistema de partido único, y planteó la idea de que en estas votaciones estaba en juego el futuro de la civilización.
Con el propósito de reclutar votantes en esta cruzada por la humanidad, Musk ha emprendido estrategias que bordean el límite de lo legal. En la recta final de la campaña, America PAC –el comité de acción política que organizó y al que le ha inyectado 75 millones de dólares– está sorteando un millón de dólares diarios entre quienes hayan firmado una petición en defensa de la primera y segunda enmiendas de la Constitución, que protegen la libertad de expresión y el porte de armas en Estados Unidos. Para firmar, es necesario ser un votante registrado, y a la vez la firma avala a las personas a asistir a los mitines organizados por Musk.
La estrategia está dirigida a ciudadanos de siete estados en disputa o swing states, es decir, aquellos que no cuentan con una marcada inclinación por el partido Demócrata o por el Republicano y cuya votación –bajo el sistema electoral estadounidense– tiene el potencial de definir la elección.
Para algunos, esta maniobra podría acarrear consecuencias legales. El miércoles pasado, se conoció que el Departamento de Justicia le había enviado a America PAC una advertencia de que estos sorteos podrían constituir delitos federales, pues la ley prohíbe pagar a alguien para votar o para registrarse como votante.
Trump ha manifestado su interés de que Musk pueda tener un rol de asesor para su eventual segundo mandato. En agosto, el expresidente mencionó que consideraría ponerlo al frente de una agencia encargada de mejorar la eficiencia del Estado, lo que se traduciría en recortes. Algunos han advertido los potenciales conflictos de interés que este escenario presentaría, pues el magnate tendría la capacidad de incidir directamente en los organismos que actualmente regulan algunas de las actividades a las que se dedican sus compañías, como SpaceX o Tesla.
Musk ha convertido su cuenta de X –donde es el principal influenciador– en un órgano de difusión de la campaña de Trump. A través de este megáfono, el empresario no solo ha expresado su apoyo, sino que ha promovido narrativas engañosas que incluso han sido marcadas por el sistema de fact-checking de la plataforma.
Según una investigación de CBS News, más de la mitad de las publicaciones en las que Musk se refiere a la integridad electoral –que en promedio tienen un alcance de 9,3 millones– contienen declaraciones falsas o engañosas, o bien amplifican a otras voces que lo hacen.
Las narrativas del dueño de X se centran principalmente en tres temas: la idea de que los inmigrantes ilegales podrían incidir en las elecciones, así como las falencias de las máquinas de votación y de la votación por correo. Musk ha revivido ideas comprobadamente falsas sobre las elecciones de 2020, como un supuesto fraude cometido en Filadelfia y Arizona a través de la compañía Dominion Voting Systems.
Recientemente, el America PAC lanzó una comunidad en X enfocada en exponer supuestos casos de interferencia y fraude electoral, y donde ya algunas publicaciones presentan las elecciones como una “escena del crimen activa”.
Hasta hace poco, afirmaciones de este tipo estaban prohibidas en las reglas de X. Sin embargo, el año pasado la compañía modificó sus políticas de integridad electoral, que prohibían divulgar información no verificada sobre fraude o contenidos que minaran la confianza en un proceso electoral a través de narrativas de desinformación relacionadas con el conteo de votos.
Algunos investigadores han alertado sobre cómo la interacción de Musk con cuentas radicales puede amplificar involuntariamente puntos de vista extremistas y desinformación. Para ponerlo en perspectiva, Musk tiene 200 millones de seguidores en la plataforma, el doble de usuarios que esa red social tiene en Estados Unidos, según datos de Statista.
Las reglas del juego
Ver pero no tocar: X cambia sus reglas de bloqueo 🚫
La semana pasada, X anunció un cambio en las reglas sobre el bloqueo de cuentas. A partir de estos ajustes, una persona bloqueada podrá seguir viendo el contenido de quien la bloqueó, pero no interactuar con éste, es decir, comentarlo, repostearlo o darle me gusta, entre otras.
Hasta entonces, como en otras redes sociales, está función tenía el propósito de proteger a usuarios de agresiones, acoso y spam. Sin embargo, para la compañía, esta modificación permitirá “mayor transparencia”, y evitará que la función sea usada para ocultar y compartir contenido dañino o información privada sobre las personas bloqueadas.
La medida también incide en un debate sobre los efectos de la función de bloqueo en la libertad de expresión, en especial cuando figuras públicas bloquean a periodistas o a críticos, lo que puede restringir el acceso a información de interés público.
Elon Musk aprobó públicamente este cambio, a pesar de haber afirmado en agosto que la función de bloqueo sería eliminada por completo, pues a su juicio carecía de sentido.
Polo a tierra
Declive global en la libertad de expresión en línea 📉
Por decimocuarto año consecutivo se ha deteriorado la libertad en internet, de acuerdo con los resultados del último informe Freedom on the Net publicado por la organización Freedom House.
De los 72 países evaluados, 27 experimentaron un retroceso en la protección de los derechos humanos en línea, mientras que solo 18 lograron mejoras. En la región, Cuba mantiene la puntuación más baja, y tanto Venezuela como Nicaragua siguen en descenso debido a la creciente represión digital impulsada por sus gobiernos.
Además, el estudio destaca el aumento de la represión violenta contra usuarios de Internet. En tres cuartas partes de los países cubiertos, periodistas, activistas y blogueros fueron arrestados por expresiones no violentas, y en al menos 43 naciones se registraron ataques físicos o asesinatos como represalias por actividades en línea.
El informe revela que en al menos 25 países con procesos electorales durante el periodo, la censura y manipulación de contenido se utilizaron para influir en las votaciones. En varios casos, se restringió el acceso a redes sociales y medios independientes. En Venezuela, el régimen de Maduro bloqueó plataformas como Signal y X para sofocar las protestas tras las cuestionadas elecciones de julio.